martes, 23 de abril de 2024

El nomenclátor callejero es algo muy serio

En más de una ocasión he citado en clase al gran historiador francés Lucien Febvre, que en su libro Combates por la Historia (1952), al describir las fuentes que pueden ser útiles al historiador, mencionaba la toponimia, especificando, entre otros ejemplos, el nombre de las calles como un documento útil para conocer el pasado, la historia de una ciudad. 

Y efectivamente, eso es -quizás ya, era-, así. Los nombres de las calles son, deberían ser, recordatorios de la historia de una ciudad, de hechos, lugares y personajes a los que, con el paso del tiempo, se les reconozca un servicio a la comunidad, a la ciudad. Ciertamente, pueden ser un homenaje a alguien, pero un homenaje que no se rija por la inmediatez sentimental, si no por el análisis pausado y meditado de lo que el homenajeado aportó al conjunto de la ciudadanía, no a un colectivo o a un grupo de amigos. Y deben ser nombres consensuados, no impuestos por una mayoría temporal, tan temporal, como fugaz en el tiempo.

Por eso la comisión del nomenclátor debe ser plural, instruida y ajena a las ideologías, sobre todo a la temporalmente dominante en el gobierno de la localidad. Cádiz tiene calles, plazas y glorietas con nombres dedicados a personas, instituciones o entidades generales, sin relación concreta con la vida e historia de la ciudad. Y cada vez que se acomete un cambio en los nombres de las calles, vuelve a ocurrir lo mismo. No se puede caer en la trampa sentimental de cambiar el nombre de una calle que recuerda un hecho o un personaje histórico, o una relación de siglos con otro país, por la presión de un grupo. 

El nomenclátor callejero es algo muy serio y los cambios de nombre deben estar muy justificados, por ejemplo, para cumplir con la ley, pero no por un capricho sentimentaloide, menos por una aversión ideológica.

Antes de cambiar el nombre de una calle, hay que pensarlo, y mucho.   

El viernes, 26 de abril












 

domingo, 21 de abril de 2024

Sanidad: listas de espera

Se han conocido esta semana los datos de "lista de espera" para intervenciones quirúrgicas y consultas, en todas las comunidades del estado español, a fecha 31 de diciembre de 2023, y los resultados son lamentables: 128 días de media para una operación; 101 días para una consulta con el médico. Datos que son síntoma de un fracaso generalizado.

Los políticos, de uno y otro signo, que les gusta culpar al oponente de todos los males, deberían tomar nota de que a nadie convencen con la palabrería. Da igual que sean del PP o del PSOE, del PNV o de Ezquerra, todos pregonan que con ellos la Sanidad va mejor y que con los otros, la cosa fue peor, que cuando gobernaban los otros la espera era de 190 días y, desde que ellos gobiernan, la espera ha bajado a 189,5 días, lo que evidencia una mejora y bla, bla, bla, bla...

Deberían enterarse de que a los ciudadanos, cuando un familiar se siente mal, lo que quieren es que los servicios sanitarios le atiendan con prontitud, de nada les sirve llamar al ambulatorio y que les den hora "para dentro de quince días" y que, encima, el politico de turno les diga que con los otros, la espera era de dieciocho días, que ellos la han rebajado tres. Lo que el ciudadano quiere es que un médico vea al familiar cuanto antes, y los tranquilice.

Mientras eso no ocurra, mientras haya listas de espera, cualquier político, del partido que sea, debe tomar conciencia de que su gestión es un fracaso.

Les dejo resumen de los datos publicados por el Ministrio de Sanidad.  




jueves, 18 de abril de 2024

Una foto muy didáctica

La foto de Mohamed Salem, ganadora del World Press Photo 2024, en mi opinión es, sobre todo, muy didáctica.

Explica perfectamente que hace el mundo ante la masacre, ante el genocidio que el estado de Israel está cometiendo en Gaza, con la complicidad de Estados Unidos de América y la inoperancia de la Unión Europea: en Gaza muere y sufre gente sin rostro, anónima, casi inexistente, da igual que ya sean 40.000 asesinados, una gran mayoría niños, son gente a los que los responsables políticos de América y Europa prefieren no ponerles nombre, no verles la cara, mientras le permiten a Israel ningunear a la ONU y decidir si los palestinos pueden comer, si pueden beber agua, si pueden existir.




domingo, 14 de abril de 2024

14 de abril


 Alegoría de la República, Luis Dubón (1931), Fundación Pablo Iglesias

sábado, 13 de abril de 2024

Basura BIC

Cada día, sobre las 21h., el personal de una cafetería de la calle Ancha limpia el trozo de calle que ocupa con su terraza, dejando libre, casi impoluto, el frontal de su negocio, lo que está bien.

Lo que no está tan bien, antes al contrario, es que para que su negocio quede bonito y limpio, recurren a ensuciar y afear el edificio que está al lado, depositando "su" basura ante la fachada de la casa-palacio de los Mora, un edificio que forma parte del patrimonio histórico y artístico de Cádiz, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1981.



 

miércoles, 10 de abril de 2024

Todos los nombres

La exposición "Todos los nombres" se puede ver - y leer- en la facultad de Filosofía y Letras de la UCA.

Necesaria, documentada y didáctica muestra, muy recomendable, sobre todo para los negacionistas de la represión franquista y de la necesidad de la Ley de Memoria Democrática. 







martes, 9 de abril de 2024

Insisto, el problema es la vivienda

Buen trabajo de José Antonio Hidalgo hoy en Diario de Cádiz, sobre la relación entre la pérdida de población en Cádiz y el mercado de viviendas, lo pueden leer aquí.

Como indica Hidalgo, hay una relación directa entre la falta de vivienda y la despoblación de la ciudad. Pero el problema no se solucionará solo con la construcción de nuebvas viviendas, también hay que actuar sobre el mercado inmobiliario disponibe en la actualidad.

Lo decíamos no hace mucho, más que la falta de trabajo -los parados viven aquí, como se refleja en las estadísticas-, el problema de la falta de vivienda asequible en Cádiz se ha agudizado, en los últimos años, con la saturación de viviendas de uso turístico, que ha provocado un elevado encarecimiento del precio del mercado inmobiliario, imposibilitando a una economía familiar media, no solo comprar un piso, también alquilarlo a un precio razonable, pues muchos propietarios han escogido el alquiler turístico, más rentable y en muchas ocasiones no declarado, antes que el alquiler regulado a largo plazo. 

En la actulidad, Cádiz es la capital andaluza con mayor concentración de viviendas turíticas por habitante -lo pueden leer aquí-, viviendas que proliferan incumpliendo, en muchos casos, la normativa municipal, un problema que continuará creciendo mientras que la Junta de Andalucía no regule la situación y vigile las inscripciones que se realizan telemáticamente, en más de una ocasión, irregularmente. 

jueves, 4 de abril de 2024

Paco Chicón


Habíamos hablado en varias ocasiones de celebrar los 50 años de "su" Veedor, aunque a mi me gustaba chincharle recordándole que yo había entrado en el almacén y bar antes que él. En esas conversaciones con Paco Chicón y otros habituales de la barra de El Veedor, cuando se iban a cumplir los 40 años de la llegada de Paco al ultramarinos en 1976, surgió la idea de que investigara la historia del viejo almacén, una investigación que me permitió comprobar que, cuando menos, abrió en 1856.

Comencé a entrar esporádicamente en la parte que era taberna a principios de los años 70. Desde que Paco Chicón se hizo cargo del ultramarinos-bar, tuvo empeño en darle un giro al negocio y lo consiguió a base de tesón y trabajo. Cuando a principios de la década de los 90 nos fuimos a vivir al Mentidero, y Marieta y yo empezamos a frecuentarlo cotidianamente, El Veedor era un lugar al que la gente acudía a degustar vinos cuidados con esmero, junto con buenas chacinas y quesos, un lugar agradable y cómodo en el que pronto trabé conversación con Paco, hasta forjar una sólida amistad. 

Hoy se acumulan las anécdotas vividas con ese burgueño trabajador y amante de la familia, fuertemente enraizado en Cádiz, que, cuando servía un amontillado o una manzanilla, o cortaba lonchas de jamón o cuñas de queso, repetía con legítimo orgullo, "lo podrás encontrar igual, pero mejor, no". 

En Veedor, junto a su barra, compartida con buenos amigos y contertulios, mientras al otro lado Paco Chicón, acompañado de Rafael y Jesús, atendían a parroquianos de la taberna y clientes del ultramarinos, he pasado momentos inolvidables, convertidos en recuerdos entrañables. Por allí ha pasado toda mi familia y decenas de amigos siempre deseosos de volver, allí han encargado -y dejado apuntado- bocadillos mis hijas en días de fiesta o para ir a clase, hemos debatido sobre lo humano y lo divino, hemos apostado -un euro- por un partido de fútbol y hemos jugado a los chinos en grupo, hasta que mi hijo, con apenas 8 años, comenzó a ganarnos a todos y, desde entonces, Paco Chicón solo quería retar a Alberto.  

Se ha ido, antes de tiempo Paco Chicón, no podremos celebrar, como queríamos, su medio siglo en su taberna y ultramarinos. El Veedor ha quedado en buenas manos, pero, qué quieren que les diga, para mi hay un hueco vacío que nadie podrá cubrir.

PD. La foto no es la mejor que tengo de Paco, ni con Paco, pero a los dos nos gustaba.