sábado, 28 de julio de 2012

Ocho euros

EN las últimas semanas, en medio de la perplejidad que nos provoca conocer  que teníamos un amigo llamado Riesgo, que a su vez tiene una prima con muy mala leche, comprobar que los brotes verdes que nos anunciaba haber visto Rodríguez Zapatero solo estaban en su imaginación, que Rajoy, en quienes la mayoría confiaron para que hiciera realidad los brotes verdes, en realidad es la reencarnación de Pinocho, que cuando pensábamos que el euro y el Banco Central Europeo eran eso, europeos, y no, como se ha podido comprobar, alemanes, en este contexto, es normal que surjan nuevas leyendas, nuevos mitos que entre todos queremos desenmascarar mientras tratamos de superar el estupor causado por el descontrol oficial sobre la crisis, la indignación que nos invade al saber que la crisis provocada por la doble burbuja inmobiliaria y financiera, la van a pagar, no quienes la han causado, sino los trabajadores y de forma espacial los funcionarios, es normal, repito, que surjan esos datos exagerados y equivocados.

Pero es que, casi siempre, son comentarios desgraciados de algunos dirigentes políticos los que provocan la reacción. Por ejemplo, cuando para justificar el denominado copago sanitario, es decir lo que hay que pagar por cada receta sanitaria, incluyendo a los pensionistas, José Ignacio Echaniz, Consejero de Sanidad en Castilla la Mancha, tratando de restarle importancia, declaró que ocho euros son cuatro cafés, "un café a la semana, 20 céntimos al día", por lo que, en su opinión, no hay motivo de queja.

Hay que tener en cuenta que Echaniz es un cargo político con un sueldo y una serie de contraprestaciones que multiplican por varios dígitos la pensión media de un jubilado español. Y es entonces cuando, cabreados, aparecen listas que dicen que un diputado cobra 30.000 euros al mes, lo que no es cierto, aunque tampoco van mal despachados, sobre todo algunos que sólo los conocen en la sede del partido cuando van a votar. El sueldo base de un diputado ronda los 3.120 euros mensuales con dos pagas extras. Si forma parte de alguna comisión, percibe entre 775 y 1.590 más mensualmente, si tiene algún cargo (portavoz, secretario, etc), el complemento asciende, al menos, a 2.318 euros, pero lo más llamativo es que la labor de diputado, sea cual sea su remuneración, no es incompatible con algunos trabajos y cargos fuera del congreso, ni con los sueldos que determinados cargos cobran de su partido. Además están las compensaciones por viaje (dietas, kilometraje, gastos de taxi, billetes de avión, tren…), por vivienda, tanto si es diputado de provincias, como si vive en Madrid…, y otros beneficios que no entran en la extensión de la columna.

Por eso quien ha sido diputado y hoy cobra sueldo de Consejero, puede equiparar 8 euros a cuatro cafés, mientras que para un pensionista 8 euros pueden suponer, en marcas blancas, un kilo de arroz, otro de pasta, sal, harina de trigo, un litro de leche, un litro de aceite de girasol, azúcar, un cuarto de tomate triturado, una docena de huevos, 4 yogures, tres manzanas y una barra de pan.
Publicado en Diario de Cádiz, 28 de julio de 2012.

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